Francia tiene una larga historia de juego con muchos establecimientos de juego diferentes. El país tiene cientos de casinos y salas de bingo en los que se juega desde hace muchos años. Francia es también el hogar de la ruleta, que se fundó alrededor del siglo XVII en el país y muchas formas de apuestas se han hecho populares a lo largo de la historia del país. Los casinos tradicionales permiten a los jugadores disfrutar de varios juegos. Sin embargo, los casinos en línea solo pueden permitir ciertos tipos de juegos bajo su licencia.
El juego de Francia está regulado y autorizado por la Autoridad Nacional de Juego de Francia. Consideran licencias para juegos de casino, carreras, apuestas deportivas y loterías. Sin embargo, los operadores de juegos atraen altos impuestos y esto ha dado lugar a que algunos operadores abandonen la industria. Esto significa que muchos operadores extranjeros sin licencia todavía operan en el país.
A pesar de estas difíciles condiciones, Francia todavía disfruta de los juegos de azar en muchas formas y tiene una historia de progreso. Por ejemplo, redujeron la edad para jugar de 21 a 18 en 1987. En esa época, en Europa se conocía como apta para los juegos de azar. Esto demuestra que Francia valora los juegos.
La Autoridad Nacional del Juego seguirá ofreciendo una experiencia de juego justa y ética. Sin embargo, se necesita una reforma regulatoria en Francia para atraer a más operadores de casinos y casinos en línea.